Esto ha significado que se tengan que ir a Mirasierra, sede central del mal, a impartir justicia y hemos podido disfrutar de un par de meses de calma, ya que no hay gritos, voces, insultos ni llamadas a los jefes en voz baja para contarles que el de pedidos se ha levantado a fumar tres veces hoy, o que el de Almacén bebe mucho agua y se queda con la mirada perdida de vez en cuando en lugar de currar a destajo.

Hoy al fin han vuelto, tenemos a los cuatro aquí y ya se escuchan gritos, si no fuera por ellos esto se hundiría. Hasta el gerente de Profit está harto de ellos, pues de los cuatro solo uno es de la empresa, pero son intocables (si, como los de Eliot Ness, esto está lleno de referencias al mundo de la farándula y del cómic).
Nos queda un año por delante hasta el siguiente inventario, que digo yo… ¿No podría hacerse todos los días para que luego no sea tan urgente?
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